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Redactado por: Fabiola Alfaro
álido y bello, así es San Miguel, también conocido
como la Perla de Oriente. Cuenta con lugares históricos que son de gran
atractivo para nacionales y extranjeros, es rico en costumbres y tradiciones y
conocido a nivel mundial por su famoso carnaval.
El
casco urbano del departamento cobija el centro histórico de la ciudad, el cual
está constituido por edificios de gran valor arquitectónico, que son íconos del
municipio de San Miguel, tales como: el Teatro Nacional, el Palacio Municipal,
la Catedral y el Parque central.
Cada uno de los íconos cuenta con una
gran historia, para conocerla se hace necesario leer diversos libros y revistas
las cuales plasman en sus páginas años de historia del departamento, transportarse
al pasado, escuchando las voces de nuestros abuelos que con melancolía
recuerdan aquellos tiempos que no volverán o escuchando también a muchos
personajes de la Perla de Oriente que con gran anhelo han ido conociendo la
historia de los íconos de San Miguel.
Uno de
esos personajes es el licenciado Arnoldo Sagastizado, escritor y poeta
migueleño y miembro del Movimiento Literario Siramá.
Sagastizado
nos cuenta la historia del Teatro Nacional, él asegura que gracias al apoyo
brindado por Francia inicia la construcción del teatro de San Miguel en 1903
pero no es hasta seis años más tarde, es decir en 1909 que se finaliza la
construcción del mismo.
El
Teatro Nacional fue inaugurado el 31 de diciembre de 1909 a las 12 de la media
noche, el poeta dice que quizá fue inaugurado a esta hora por lo misterioso y
mágico que tienen las bellas artes.
El 27
de marzo de 1939 se le asigna nombre al Teatro de San Miguel en honor al
filósofo, poeta, narrador, dramaturgo y humanista migueleño Francisco Gavidia,
desde entonces el Teatro Nacional lleva su nombre.
Arnoldo
asegura que el teatro ha pasado por diferentes etapas a tal punto de llegar a
ser demolido pero gracias al esfuerzo de jóvenes universitarios que se tomaron
el teatro y lo defendieron con mucho honor no lograron demolerlo.
Han
pasado muchos años desde la fundación del teatro, sin embargo, este ícono sigue
siendo un recinto para el desarrollo de las bellas artes en el departamento. Y
como lo dice el licenciado Raúl Morales Ballesteros en el DVD de la revista San
Miguel Histórico 2 “Este edificio contribuye grandemente al ornato de esta
ciudad”
El
Arquitecto Francisco A. Zuleta docente universitario asegura que hace algunos
años el Teatro fue declarado como bien cultural protegido por el escudo
nacional.
Otro de los edificios de gran valor histórico
en la Perla de Oriente es el Palacio Municipal. Según información de la revista
San Miguel Histórico 2 “el edificio del ayuntamiento migueleño es de dos pisos,
su construcción es de cemento y hierro, en la planta superior tiene un amplio y
elegante salón donde se encuentran instaladas las principales dependencias del
municipio.”
“La
construcción del Palacio Municipal de San Miguel fue iniciada en el año de 1928
por el ex alcalde don Francisco Escalón habiéndose inaugurado el 26 de
diciembre de 1935. Hasta el 31 de diciembre del año de su inauguración el
edificio costó la cantidad de ¢130,379
con 68 centavos.”
Siguiendo con los íconos del municipio
migueleño, conoceremos la historia de la Catedral Basílica Nuestra Señora de la
Paz, mejor conocida como Catedral de San Miguel.
La Catedral, es considerada la
edificación centenaria más grande de la zona oriental, con una
altura de 25 metros desde el suelo hasta el techo.
Durante años ha acogido a miles de creyentes
teniendo un profundo asentamiento en el corazón del pueblo católico.
Según información brindada por el Museo Regional de Oriente “la
primera iglesia parroquial fue construida cuando San Miguel adquirió el título
de ciudad en 1568. En 1862 fue demolida la segunda iglesia parroquial. En ese
mismo año se procede a construir la actual catedral.”
“En 1862 el General Gerardo Barrios dio
principio a la construcción de la iglesia parroquial de San Miguel,
posteriormente fue elevada a catedral cuando San Miguel se convierte en
diócesis en 1914. Su construcción fue concluida hasta el año 1962, exactamente
un siglo después del inicio de su construcción.”
Se dice que el principal material
utilizado para la construcción de la catedral, fue la piedra volcánica
transportada desde el volcán de
San Miguel, que es popularmente conocida como curruncha. El estilo del templo
es ecléctico, y varios materiales fueron encargados en el extranjero, tales
como la estructura metálica del techo y cielo falso que provinieron desde
Bélgica, en 1926.
Otros elementos como las campanas
provienen de Alemania; los vitrales con figuras bíblicas fueron elaborados en
México, y el altar mayor de mármol, en el que se encuentra la imagen de Nuestra
Señora de la Paz, es originario de Italia.
En el exterior del templo se
encuentran dos bustos en mármol de Luis
de Moscoso y Gerardo Barrios; mientras que en la
parte superior de la fachada se halla una efigie de Cristo Rey.
Y no
se puede hablar de los íconos de la Perla de Oriente sino hablamos del Parque
Central de la ciudad.
El
Parque, está centrado en el lugar conocido como plaza grande, frente al
ayuntamiento y la catedral el cual lleva el nombre del general Joaquín Eufrasio
Guzmán ex presidente de El Salvador y padre de David J. Guzmán autor de la
oración a la Bandera Salvadoreña.
De
acuerdo con información del Museo Regional de Oriente, el Parque Guzmán como es
comúnmente llamado “marcó la manzana cero, es decir es el punto de origen de la
ciudad. En este lugar se erigió un monumento conmemorativo a la llegada del
agua potable en San Miguel. Dicho evento se desarrolló a las cuatro de la tarde
del 15 de septiembre de 1873.”
Cada
uno de los íconos de la perla de oriente cuenta con una gran historia es por
eso que se hace necesario preservarlos.
Saúl
Cerritos, técnico del Museo Regional de Oriente asegura que es importante
preservar los monumentos del municipio ya que estos son la huella que permiten
edificar la evolución y el avance en materia social y económica que han venido
experimentando los pueblos.
Saúl
afirma que los íconos de San Miguel representan esa huella y esa ventana al
pasado que a la vez permiten la expansión del turismo en el municipio.
Cerritos
motiva a los jóvenes a leer cada vez más para que no haya desconocimiento con
respecto a la historia de nuestro departamento.
Juan
Pablo II lo dijo: “Recordad con gratitud el pasado, vivir con pasión el
presente y abrirnos con confianza al futuro”. Como migueleños tenemos la
obligación moral de conocer nuestra historia, nuestras raíces.
Sin
duda la Perla de Oriente tiene una gran historia, sus íconos hacen de la ciudad
un gran atractivo turístico. Lamentablemente existe poco interés por parte de
las presentes generaciones en cuanto al deseo de conocer la historia del
departamento.
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